Amargo cara a cara en el juzgado: Yildiz y Çağatay firman el divorcio, reflexionando sobre su historia de amor

Desde que descubrió que Çağatay, el hombre en quien confiaba plenamente y consideraba el amor de su vida, la había humillado y traicionado con su propia amiga, decidió que no dejaría que esta traición la consumiera por completo.

Después de semanas separados, Yildiz decidió regresar a la mansión para evitar que Çağatay y Kumru fueran felices juntos y planeó una reboda estratégica como parte de su venganza contra los amantes. Ahora, después de todo esto, ha llegado el momento de enfrentar la realidad: su matrimonio ya no tiene futuro.

En la sala del juzgado, donde una vez se prometieron amor eterno, Yildiz y Çağatay han firmado los documentos de su divorcio, marcando el final de una etapa en sus vidas, pero también el comienzo de un nuevo capítulo.

Para Yildiz, esto significa dejar atrás el pasado, enfocándose en ella y en su pequeño Halit Can. Para Çağatay, lejos de reflexionar sobre sus errores, es el momento de su venganza: planea casarse con Kumru.

Recordando cómo comenzó su historia de amor, que prometía ser un ejemplo a seguir, ahora Çağatay y Yildiz dejan de ser un matrimonio para ser solo los padres de Halit Can.