El enfrentamiento entre Doğan y Julia sella el final de su relación con una amenaza implacable

Doğan ha ido a la cárcel, muy enfadado, para enfrentarse a Julia. Sin dar rodeos, le ha exigido explicaciones por su mala conducta y ha preguntado cómo ha podido llegar al extremo de intentar matar a Yildiz en una casa donde también vive su hija pequeña.

Julia ha intentado engañarlo, diciéndole que su intención era darle una lección a Yildiz, pero Doğan le ha respondido que no puede creer en la mujer tan cruel en la que se ha convertido. En ese momento, ella ha confesado que tuvo un aborto para poder estar con él, y que ahora está completamente destrozada.

Doğan, ajeno a los secretos de Julia, ha mantenido una actitud implacable. Le ha explicado que nunca le ha pedido nada y que no piensa perdonarla. “Has cometido el grave error de atacar a mi familia”, le ha dicho, dejando claro que lo lamentará si vuelve a hacer daño a sus seres queridos.

Con un adiós para siempre, Doğan se ha despedido de la mujer que un día admiró y que se ganó su cariño y respeto.