Halit Can y Atlas, dos destinos entrelazados en la vida de Çağatay

Çağatay es un hombre que proyecta una imagen de seriedad, frialdad y soledad, pero cambia radicalmente cuando está con el pequeño Halit Can. Sin duda, su historia de amor con Yildiz marcó un punto crucial en su vida.

Desde que comenzaron a salir, Halit Can se ganó el corazón del empresario, y desde entonces no ha dejado de estar a su lado.

Çağatay quiere mucho al pequeño y, en su segundo cumpleaños, tomó una decisión que cambiaría sus vidas para siempre: iniciar el proceso de adopción para convertirse en su padre legal, asegurando así que nunca se separarían.

Mientras él y Halit Can nos regalan cada tarde momentos llenos de amor y ternura, en la otra cara de la moneda, encontramos a Atlas, el hijo biológico de Çağatay con Feyza.

Durante mucho tiempo, Feyza mantuvo en secreto la paternidad de Çağatay sobre Atlas, revelando la verdad cuando ya no pudo ocultarlo más.

Çağatay, ajeno a su existencia durante mucho tiempo, nunca pudo brindarle la misma cercanía y dedicación que a Halit Can. Esta situación ha dejado a Çağatay enfrentándose a dos dolorosas realidades con sus dos hijos, que ocupan posiciones muy diferentes en su vida.

Su conexión con Halit Can, aunque no biológica, se ha fortalecido cada día, siendo puro amor en su vida. Sin embargo, la confesión tardía sobre Atlas ha llevado a tener sentimientos de culpa y la necesidad de enmendar el tiempo perdido.

Ahora que Feyza ha decidido marcharse de Estambul para empezar de cero en Alemania, donde Atlas puede recibir mejor atención sobre el autismo que sufre, Çağatay se ha responsabilizado económicamente de ambos, ofreciendo su apoyo incondicional.

Sin embargo, el joven empresario sabe que si Feyza hubiera sido sincera con él hace seis años, ahora Atlas ocuparía un lugar privilegiado en su corazón.