Así transcurrieron los instantes posteriores al asesinato de Mateo, el niño de 11 años apuñalado en Mocejón

En Y ahora Sonsoles hemos reconstruido en exclusiva los instantes posteriores al asesinato de Mateo, el pequeño de 11 años que ha sido apuñalado en Mocejón.

Tras los hechos, el asesino confeso corrió queriendo escapar y se dirigió a casa de su abuela, a un kilómetro y medio del campo de fútbol donde llevó a cabo el crimen.

Allí llegó con manchas de sangre, tanto en su camiseta como en la que usó para tapar su cara durante los hechos y en la posterior huida: una camiseta negra con rayas rojas de manga larga.

Según la Guardia Civil, la abuelo lavó la camiseta en su casa y encontró más prendas: un pantalón y unas zapatillas de color beige. Estas pruebas son claves en la investigación, ya que fue la ropa con la que el joven detenido cometió el asesinato.

Dos horas después de cometer el crimen, el asesino confeso acudió a misa con su abuela y su padre y llevaba escondido el cuchillo con el que presuntamente asesinó a Mateo.

Tras la misa, regresó a la casa de su padre y pasó el resto del domingo y el lunes, cuando la Guardia Civil, en torno a las cinco y media de la tarde, le detuvo. Con su padre hemos podido hablar en exclusiva.